lunes, 19 de octubre de 2009

"Vivo en la pureza de la música"

Solemos creer que la fama cambia a las personas. Polo Román, ex integrante de Los Chalchaleros, mediante sus palabras se transluce en un hombre que hace la excepción de esa creencia. Como un adolescente enamorado, nos explica cada detalle de su Cafayate natal. Ni los viñedos, ni las montañas logran escapar de sus recuerdos. Nuestras experiencias y raíces son las que marcan nuestro estilo de vida y, sin duda, en Polo Román su origen está surcado en su piel.

Su amor por la ciudad que lo vio crecer nos obliga a preguntarle cual fue la razón que lo motivó a mudarse a Mar del Plata. Allí nomás nos contesta: “El amor. Sin embargo, nunca me alejé de las montañas. Mi historia comienza cuando conozco a una mujer, y bueno, a partir de eso mi vida cambia. Comencé a proyectar mi futuro acá: me casé, tuve cuatro hijos, dos varones y dos mujeres. A Mar del Plata llegué de pura casualidad. Yo no tenía idea como era está ciudad. Los Chalchas me trajeron a Mar del Plata en el año 1966, en esos entonces la ciudad era mucho más chica, tranquila, no había peligros; caminabas por la calle tranquilo sin ningún temor. Las calles eran de tierra, y nos quejábamos por el barro; ahora que hay asfalto nos quejamos de la velocidad de los automóviles. El mundo va cambiando.

Ahora esta ciudad esta súper poblada, hay casi la misma cantidad de habitantes que en la provincia de Salta. Me siento muy cómodo en esta ciudad, tengo muchas amistades. Hace poco me nombraron ciudadano ilustre, lo cual significa mucho para mí, ya que es un reconocimiento a la persona. Cada vez que vuelvo a Salta veo más barrios. Es impresionante como ha crecido. Sin embargo, sigue habiendo gente muy humilde. No la llamo pobreza porque es gente que quiere progresar, pero no puede, porque les resulta imposible mantenerse después de estar jornadas enteras trabajando en condiciones totalmente insoportables. Y, a diferencia de lo que se suele creer, al ser una zona de suma pobreza hay mucha seguridad y paz.”

La nota es interrumpida por el sonar del celular. Polo se disculpa. Nos comenta que siempre trata de estar en contacto con aquellas personas valiosas que conoció en sus numerosas giras con Los Chalchaleros. Menciona que, si bien hay momentos en que disfruta de la soledad también, le gusta el reconocimiento. Según él, ayuda a “inflar el ego” y además gusta de la buena compañía. La entrevista continúa.

¿Qué siente por el folklore?
- La música es buena para el alma, para el corazón. La música te alegra, te saca las penas. Yo viví de la música muchos años. Estuve con los Chalchaleros casi 40 años y fue lo más hermoso que me pasó en la vida, aparte de mis maravillosos hijos. El grupo tuvo experiencias hermosas. Fuimos juntos a lugares increíbles, tales como: Australia, Alemania, Estocolmo, Suecia, Estados Unidos, Bélgica, Italia, España, México, Colombia, entre muchos otros. Gracias a Dios todos los viajes los disfrute muchísimo, siempre tranquilo. Nosotros marcamos un ícono en la música folklórica. ¿Quién no conoce un tema de los Chalchaleros? No solo las provincias del Norte se ve representado por nuestra música, hemos tratado de hacer algo con lo que la gente se pueda identificar, sin importar en donde viva. Y las personas demuestran su interés con el cariño. La gente te quiere.

¿Qué clase de música escucha?
- Yo estoy mal o triste… y lo único que me alegra es la música. Todos los días me despierto y pongo un CD de los Chalcha, o de Serrat o de Jairo, o de un dúo salteño, o los Nocheros. También suelo escuchar Fredy Mercury, Phill Collins. La música me hace falta. La necesito. A todos nos gusta la música, a algunos les gustara el rock y a otros el pop, pero todos compartimos el mismo amor por la música. En mi casa hay música de todo tipo. Mis hijos son jóvenes, sus estilos son variados entonces, siempre escucho su música sin problema.

Cuando hablo de música se me hace un nudo en el pecho, porque canté y recibí amor por 40 años. Estoy muy agradecido. Mi familia siempre me entendió y apoyó. Vivo en la pureza de la música. Cantar es como respirar. Soy un hombre feliz, agradecido de lo que tuve y de lo que tengo. Vivo en la pureza de la música.

¿Qué fueron Los Chalchaleros?
- No va a haber nadie que cante parecido a nosotros, si que imite, pero no iguales. Nosotros siempre fuimos apolíticos toda la vida. Y eso es lo que la gente más valoró de nosotros, nuestra transparencia y honestidad. Nunca nos involucramos con nadie, ni se nos puede discutir nada… de lo único que se puede discutir es mi fanatismo por Boca.

¿Dónde aprendió a tocar?
- Yo aprendí a tocar en un pueblo grande de Salta que se ubica por la Ruta 9, a treinta kilómetros de la frontera con Tucumán. Ahí nació un conjunto, donde tocaba mi hermano mayor. Yo estaba en el servicio militar. Cuando volví me llamaron para que toque el bombo, instrumento del cual no tenía idea. Mi hermano menor me enseñó a marcar el ritmo y de a poquito fui aprendiendo. Con los Chalchaleros me fui perfeccionando, ya que ensayaba casi todos los días

¿Qué sintió con el homenaje que le hicieron el 20 de marzo?
- Eso fue muy lindo. Yo presencié homenajes a otras personas en Mar del Plata y nunca me imaginé que yo seria un privilegiado. Me encanta que la gente me quiera y que me den todo el mismo cariño que yo les dí con mi música. Cada día quiero más esta ciudad y por eso me resultó importante recibir este homenaje.

La entrevista llega a su fin. Antes de despedirse nos habla un poco más de esta ciudad y de su familia: “Yo tuve la posibilidad de conocer muchas partes del mundo, muchas costas. Y como la costa marplatense no hay. No se puede creer lo hermosa que es. En esta ciudad me casé, tuve a mis hijos, después mi mujer nos abandono. Pero me encargué de proporcionales todo lo que ellos necesitaran. Pudimos salir adelante. Ahora tengo dos de los chicos en España, en la misma ciudad de mi padre: Andalucía. El mayor trabaja acá y la otra esta en La Plata estudiando Comunicación Social, pero ahora le agarró por la música y quiere dejar todo… Estos son los componentes de mi vida, ellos hicieron que a pesar de los malos momentos yo siguiera de píe. Debo admitir que tengo una vida hermosa y soy feliz.”

Candela Castillo / Silvina Rodríguez

El arte al alcance de todos

En su taller de la calle Gianelli, Nora Leguiza genera una atmósfera positiva en la que sus alumnos se sumergen explayando su creatividad. Ella, al igual que los integrantes de Shanty, tiene la intención de que el arte este al alcance de todos. La cerámica es su modo de expresión y enseña a modelar con las manos aquellos sentimientos que se esconden en lo más profundo de cada uno.

-¿Qué significa Shanty y cómo surge la idea de un espacio de arte?
La palabra Shanty es un sonido sagrado, utilizado habitualmente para meditación. Su raíz proviene del lenguaje sánscrito y significa “paz”.
Yo daba clases en otro espacio a mujeres operadas de cáncer de mamas ad honórem y como yo quería continuar trabajando con ellas, les ofrecí este espacio, que viene a ser una especie de galpón de la familia. Gustosas vinieron y empecé a dar clases, siempre manteniendo la misma modalidad, es decir ad honórem. Luego ellas mismas me sugirieron la idea de vivir de esto y así comencé a ofrecer todo el conocimiento de la técnica y la aplicación del conocimiento cerámico. Siempre orientando a las personas para que el arte sea un medio de expresión y de reencuentro consigo mismo, demostrando distintas sensaciones que en determinados momentos no se pueden exteriorizar.

-¿Cómo pudiste armar el taller?
Cuando la naturaleza le pertenece a uno, las cosas de a poco van apareciendo. Todas las cosas se dan o conspiran para que así sea. El espacio es de mi familia y luego yo lo apropie. La idea es vivir en el arte, no acostumbrarme.

-¿Cuál es el material de trabajo que utilizan?
La pasta cerámica, que es arcilla. La pieza de cerámica se logra luego de la alquimia de los cuatro elementos que la conforman: tierra, agua, aire y luego en el horno fuego.

-¿Qué significa “reflejar tus emociones en la modelación”?
En realidad trato de manejar mis emociones, en el momento de modelar dejo que aflore lo que sale de muy dentro de mí. Eso permite que se comuniquen mis manos a través de la obra. No ponerle tanta mente porque si yo pienso que quiero hacer y no dejo que fluyan las ideas. Hay veces que tengo muy claro lo que me esta sucediendo y puedo plasmarlo en una obra, pero otras veces no. Darle un contenido intelectual seria despojarlo de la esencia misma, que es lo que busco.

-¿Hay una línea que seguir?
No, al contrario siempre estoy experimentando con nuevos materiales, mas allá que mi amor es la arcilla, busco nuevas técnicas. Un caso muy particular es la pasta autofraguante, que la utilizo sobretodo con personas de capacidades diferentes, ya que necesitan un resultado mas inmediato. Las líneas a seguir son consecuentes a lo que quiero o puedo expresar. No hay un estilo, puedo expresarme tan bien en lo abstracto como en lo figurativo. No tengo la idea de encasillarme en un estilo y seguir sus pautas. Creo que todos los artistas que se identifican o eligen una postura, ya están perdiendo creatividad. Lo bueno es probar nuevos caminos.

-¿Qué actividades se realizan en el taller?
Las actividades que realizamos acá tienen que ver con la transmisión del conocimiento técnico de lo que es el trabajo con el material, pero principalmente está la relación entre lo humano y la búsqueda interna. Al transmitir el conocimiento cerámico inducimos de alguna manera a la búsqueda interna. También realizamos muestras de todos los integrantes de Shanty. Digo integrantes porque forman parte de este proyecto y no resultaría si se diferenciara un profesor y alumnos. Es un ida y vuelta, todos somos maestros. Las actividades que se realizan tienen que ver con que cada ser humano logre por medio de una exploración interna, el encuentro con sí mismo.

¿Puede considerarse una terapia?
- Hay gente que lo puede ver de esa manera, otros lo pueden ver como un estilo de relajación. En si cada persona decide como llega a ella el arte plástico, cada uno lo encasilla donde quiere. Lo que no tengo ninguna duda es que el ser humano es creador por naturaleza. El hombre durante toda su historia plasmó y reflejó cada situación que le ha tocado vivir, y no ceo que haya tenido ningún tipo de terapia, sino que fue un encuentro consigo mismo. Creo también que es una herramienta muy válida a la hora de descubrir aspectos que tenemos muy escondidos. Utilizar la palabra terapia sería ocupar un rol que no tengo, yo terapeuta no soy, me encargo de facilitarle a la persona la herramienta para que pueda expresarse como quiera.

¿Cuántos son los integrantes del taller?
- Va cambiando mucho, actualmente somos veinticinco alumnos, de los cuales van y vienen, pero siempre oscilan a ese número. Hay gente que no puede tener constancia, otros que están desde el primer dia, también los que pagan el mes, vienen una clase y no vienen más. Hay de todo! Todos somos de distintas edades, de distintas formaciones y de distintas capacidades. Pero todos convivimos y logramos que Shanty sea un espacio armonioso.

Candela Castillo / Silvina Rodríguez

Más allá de ese “Corte final”

Golpe Militar, desaparecidos, censura y guerra. Durante siete años los argentinos debieron soportar y aceptar las turbulentas imposiciones de un gobierno nefasto que pretendía perdurar y reflejar poder con tal de lograr sus objetivos. Para eso no les importó irrumpir los derechos ni las decisiones humanas. Sin embargo, el arte nunca calló, se enfrentó a torturas, represiones, “…que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo…”. Desde sus diferentes ramas, el artista siempre busco reflejar su opinión sobre distintos temas.

En Mar del Plata, un grupo de jóvenes actores muestran, mediante su actuación, como la Guerra de las Malvinas (2 de abril -14 de junio de 1982) afectaba a una sociedad “anestesiada”. Los actores de ese grupo de teatro, desde SMATA (Independencia 1462), se atreven a develar un hecho poco estudiado en los colegios, poco tratado por los medios y desconocido por la juventud. La obra se llama “el corte final”, ya que la misma utiliza como base la música de Pink Floyd en su disco “The final cut”. En el álbum, la banda logra combinar poesías fuertes de contenido con efectos sonoros de guerra. “El corte final” está dividido en distintos sketchs, los que muestran distintos aspectos de la Guerra de las Malvinas. Humor, drama e información son algunos de los componentes de esta obra.

Era de noche, la calle Independencia estaba vacía, sin embargo, el teatro ubicado en esa calle al 1462, permanecía con sus luces encendidas. Allí nos reciben tres de las actrices de “el corte final”: Rocío, Yanina y Zoe. Rocío, en voz baja para no molestar a los que están ensayando, dice: “Estamos trabajando en cada detalle. Tratamos de darle el valor que este tema y esta obra merece. Todos tenemos distintos horarios, sin embargo buscamos un momento común”.

En el hall del teatro comenzamos a dialogar alejándonos del resto del grupo que busca ensayar bajo un perfecto silencio. Rocío nos comenta que en la obra “Nos arriesgamos a acusar cosas que seguro que a más de uno le va a caer mal, pero que es necesario que se sepa. Tenemos muy presente que no es un tema fácil, cada uno se desenvuelve según la carga emocional que percibe.”. Zoe complementa diciendo: “No le tememos a las repercusiones que podremos generar, somos libres de decir lo que queramos sobre todo si nuestros planteos tienen como base la información que hemos ido recopilando. No nos tiembla la voz para decir algo que es verídico. Somos concientes que a más de uno, algún tema le va molestar. También, sabemos que para hacer lo que estamos haciendo alguien realmente lo vivió”. Yanina, por su parte revela que “Todos nos sentimos muy identificados con el papel que nos toca dentro de la obra. Cada personaje surge desde muy adentro de cada uno. En el escenario, no repetimos frases, las sentimos. El proyecto nos ayuda, además, a encontrarnos con lo que tenemos adentro”

Con respecto a la obra Yanina explica que buscamos “avivar” a quien este predispuesto a ser “avivado”. Es muy difícil trabajar con una ignorancia necia. El que quiere ser un opa va a ser un opa toda la vida”. Rocío la complementa diciendo que “Nos hemos habituado a la generalización de los jóvenes como ignorantes por causa de los medios. Muchas veces tienden a denigrarnos tratándonos como incultos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los que queremos mostrar la realidad somos pocos.”

Al finalizar la entrevista nos invitan a presenciar el ensayo y durante el mismo nos surge una duda: ¿Qué es lo que más les gusta de formar parte de “el corte final”? Rocío responde “la reacción que puede llegar a tener la gente ante esta obra. Me motiva la repercusión, lo que pueda llegar a generar”, Zoe nos dice “el pensar en lo que puede llegar a ser, a transmitir. Tiene mucho para dar y para descubrir. Sabemos que le puede llegar a la gente, porque nosotros nos sentimos cautivados por la obra.”. Mientas que Yanina dice “la responsabilidad que tengo en mis manos”.

http://malvinas-elcortefinal.blogspot.com/

Candela Castillo / Silvina Rodríguez

sábado, 7 de marzo de 2009

NOS COMUNICA EL MISMO MAR

Es el último día del mes más corto del año. En la sala Piazzolla del Auditórium, los murguistas de “Falta y Resto” aguardan impacientes el comienzo del show. Esa noche, los bombos y sus voces rioplatenses van a transmitir al público su mensaje.

Raúl “Tintabrava” Castro, relator y letrista de la murga, nos recibe en uno de los camerinos y allí comienza a remembrar sus emblemáticas historias sobre una época dura y represiva, en la que la “Falta” se las ingenió para salir adelante. Queda en la atmósfera la frase: “Somos la voz del pueblo, somos quienes nos atrevemos a protestar”.

-¿Cómo se hace para perdurar en el tiempo por más de 28 años?
Estamos siempre tratando de renovarnos, nuestro estilo se basa en la rigurosa innovación. Si bien la murga original tiene más de un siglo de historia en Uruguay, nosotros tratamos de refrescar esa tradición.

-¿Toman de cada lugar en el que se presentan algún componente para modificar la murga?

Las cosas te cambian, las vivencias te modifican. Pero somos muy respetuosos de lo tradicional, sonamos con mucha honestidad, en la murga hay principalmente voces, un acompañamiento rítmico muy tradicional, con bombos, redoblantes y la guitarra (ocasionalmente) y el coro, que es lo central para decir la letra. Tratamos de introducir a la gente en la historia, que se encuentren con lo que hacemos, “una comedia musical política”.

-¿Qué sensación les produjo tocar ante tantas personas, un 25 de mayo, en un lugar emblemático como Plaza de Mayo?

Fue uno de los momentos más importantes de la historia de la murga, dado que fue ahí cuando nos conoció toda Argentina, nos pasaron en directo por televisión y tuvimos el placer de estar con artistas de la magnitud de Charly García, Adriana Varela, entre otros. Me acuerdo que la consigna del escenario decía: “todos somos argentinos” y nosotros fuimos recibidos con el mismo cariño que si fuésemos argentinos. Fue un orgullo muy grande, hasta el día de hoy sentimos muy presente el afecto del pueblo argentino quien nos abrió los brazos y el corazón inmediatamente. Eso no lo vamos a olvidar jamás. Además somos hermanos, miramos el mismo mar.

-¿Cómo vivieron la dictadura en Uruguay?
Fuimos bastante perseguidos, de todas maneras el apoyo lo encontramos en la gente, que es nuestro principal aliado. Así se volvía todo más fácil.

-Sus reclamos, al verse interpretados por el canto, ¿se convierten en una larga insistencia hacia los derechos humanos?
Totalmente, es un incentivo fundamental de Falta y Resto, y creo que de todo artista, mejorar el lugar donde vivimos.

A las 22.00 el Teatro Auditórium estaba lleno. Sin un gran despliegue escénico se dividió el telón, dejando entrever doce hombres maquillados, dispuestos a producir risas, bailes y dejar un mensaje conmovedor y realista.

-¿Qué es lo que más disfrutas de Falta y Resto?
Cantar con mis amigos. Es muy gratificante y feliz. Es imposible no agradecer. Somos millonarios del amor que nos deja el público. La gente nos retribuye con su reconocimiento. No es una alegría pasajera, es duradera.

-¿Cómo fue la experiencia de viajar a Europa?
Siempre los viajes a lugares donde no nos conocen es una forma de mostrar “lo nuestro” al mundo. Además asisten a nuestras presentaciones muchos uruguayos y argentinos que cuando se enteran que vamos se reencuentran, en cierta forma, con sus tradiciones. Asimismo exponemos lo que sucede en nuestros países.

-El o los colores son esencia de la murga. ¿Qué referencia tienen ustedes de la vestimenta y el maquillaje?
Los colores emblemáticos que utiliza Falta son negros, blancos y rojos. Pero el carnaval exigió renovación y algunos años variamos. Ahora adoptamos una vestimenta mucho más formal.
No tenemos maquilladores, cada cual refleja en su rostro su propio estilo.

-Este año tienen varias presentaciones en Argentina, ¿Con que expectativas?
La murga es una forma de hacer cantar a la gente. Es una hermosa manera de expandir lo que uno piensa. Buscamos que la gente se interese en las murgas, armen sus propias murgas y reproduzcan en ellas problemas, placeres, virtudes y defectos, en concordancia con otra gente. Además cantar es una cosa muy lúdica y se puede dar un hecho social que mejore a la gente.

-¿Conocen murgas argentinas?
Si, igualmente son otro tipo de murga a la que hacemos nosotros. La nuestra es algo más teatral y murga porteña tiene un formato de desfile. Cada uno se desempeña de la forma en que mas le gusta.

-¿Cómo es la relación con otras murgas de Uruguay?
Como en todo, existe una rivalidad y competencia. Pero lo más importante es que hay una hermandad hacia el género y nos sentimos todos partes de un movimiento popular.
S. Rodríguez y C. Castillo

Porque soy psicólogo

El teatro es un espacio donde la mente se une con el cuerpo dejando de lado toda preocupación cotidiana. Pocas personas que se atreven a aventurarse en este mundo nuevo, lleno de momentos que sólo son posibles en nuestra imaginación. Pero si decidimos arriesgarnos en esta experiencia, en “La Bancaria” –San Luis 2069- Mariano Moro estará esperando para cortar nuestro boleto y dar comienzo a la obra.

-¿Por qué, siendo psicólogo, te decidiste por ser autor y director de teatro?
Yo quería ser actor y paralelo a mi carrera universitaria comencé a estudiar teatro. Empecé con Psicología porque sentía inquietud por ciertas cosas, como las relaciones humanas, los afectos, la inteligencia, los conflictos, la individualidad. Ahora las traslado al espacio del teatro. Cuando me recibí de psicólogo tenía un profundo deseo de dedicarme al teatro, ¡Y guardar el título de psicólogo!

-La Psicología, ¿te dio respuestas?
No, me dio más preguntas. En la vida nos vamos encontrando con más incertidumbres. Lo que uno puede llegar a aprender en esta profesión es a tolerar mejor esta perplejidad en la que la vida nos ubica. Se aprenden cosas del oficio. Cuando yo empecé a trabajar me encontré con dificultades que ahora ya no tengo, es lo que me permite ir más lejos superando ignorancias.

-¿Recibiste quejas por tu trabajo?
Es raro que alguien te diga las cosas a la cara. La hipocresía impera soberanamente. En el periodismo he tenido pocas críticas negativas, por lo general fueron elogiosas.
No es común que alguien se comprometa tanto en “tu” trabajo como para decirte algo que verdaderamente valga la pena. Para ser un buen crítico hay que ser un cerebro privilegiado, tener una cultura muy importante y saber de lo que se esta hablando; y eso no abunda.

-Además de actuar y dirigir ¿Has hecho otras cosas en el teatro?
He hecho muchas cosas. Hice la coreografía -con la colaboración de los bailarines- de dos obras (“Libertad en danza” y “refugio de pecadores”). A mi la danza me interesa mucho. También, muchas veces me encargué de la escenografía

-¿Te gustaría interpretar alguna de tus obras?
Lo hice al principio, no era un actor bueno para mi criterio y perdí el deseo. Uno cambia con el tiempo. Cuando es adolescente tiene ganas de que lo vean y eso mueve a mucha gente a querer actuar. Luego se me fue apagando. También es muy difícil dirigirse a uno mismo y actuar, aunque hay gente que lo hace muy bien. Un ejemplo es Moliere, quien fue un excelente dramaturgo y un muy buen actor, según los testimonios de la época.

-¿Qué sentiste cuando tus obras viajaron a España y además fueron premiadas?
Fue una experiencia muy buena. Yo trabajo mucho sobre el idioma, y eso es valorado en España. Además fui en compañía de buenos actores.
Cuando llevas tu trabajo a otros lugares dependes de cómo te reciban. Te podes encontrar con una sala llena o con tres personas y a nosotros nos paso de todo. Pero el público español es gente muy atenta y educada en el teatro.

-¿Te costó vivir del teatro?
Me costo y me cuesta. Si yo hago algo que no le gusta a la gente, voy a pasar hambre. Esta profesión siempre fue de muchísima inestabilidad. Que te vaya bien en un momento no es ninguna garantía de que siga siendo así.

-¿La gente capta lo que vos queres decir?
Yo siento que me comunico con la gente. De hecho, aquí en Mar del Plata lo compruebo con tanta gente que siempre viene a ver las cosas que hago. El teatro no es para que el otro entienda algo, no tengo esa pretensión a la hora de hacer mis espectáculos. Básicamente, a la gente le tiene que gustar. Más que el valor de la entrada, yo valoro el tiempo que la gente aporta para sentarse, mirar y escuchar lo que vos preparaste, por eso la obra debe ser valiosa para el espectador.

-¿Resulto difícil armar “Quien lo probó lo sabe”?
Me costo muchísimo estudio. Es la única de mis obras que se basa en la vida de una persona que en realidad existió, cuya vida ha sido documentada y que era dueño de un espíritu muy particular. Quería ser muy fiel a todas esas características de Lope de Vega, logrando un espectáculo contundente. Quería mostrar a ese personaje de la literatura sin modificarlo ni pervertirlo. La obra me llevo 3 años de armado y 6 meses pero ensayando, todos los días cinco horas. Mariano Mazzei, el protagonista, logro algo increíble, logro meterse en el papel. “Quien lo probo lo sabe” resulto ser más de lo que alguna vez me hubiera imaginado.

-¿Qué sentís cuando ves una de tus obras?
Siento muchas cosas. Felicidad cuando sale bien; dolor cuando no sale tan bien como yo quería; nervios cuando estoy de estreno; odio cuando la gente tose, habla por teléfono o pela un caramelo. Son muchas cosas las que siento, el teatro es lo más parecido a la vida; y como un extracto de la vida potencia ciertas cosas.
C. Castillo y S. Rodríguez

ENTRE LO REAL Y LO IDEAL

Suele aseverarse que en Mar del Plata no hay centros culturales. Que no existen lugares que brinden espacio a los artistas locales. Pero una peluquería ubicada en Mario Bravo y Posadas, mata esos mitos locales. Podríamos decir que Galileo es un simple peluquero, pero eso no sería cierto. Es el encargado de llevar adelante un proyecto donde cualquier persona puede exponer sus obras. Señoras y señores, con ustedes la peluquería de Galileo.

-¿Cómo surge la idea?
El proyecto tiene que ver con la unión, es colectivo, así se potencia, dado que las obras son eclécticas. Este centro cultural se abre solidariamente, acá no se cobra nada. El mundo cambió, el arte también, ahora busca mostrar lo que pasa, si hay catástrofe muestra catástrofe. Acá puede venir cualquier persona que esté haciendo algo, desde pinturas, esculturas, política, charlas, lo que quiera y acá se expone. No tenemos esquemas. Por eso, este centro cultural es tan especial. Se inaugura en 1995, cuando llamé al artista plástico Miguel Ángel Maidana para que pinte las paredes. Surge la idea, con Donatella Macola (cineasta italiana) y Wald Fulgenzi (fotógrafo marplatense), de hacer exposiciones, luego ellos crearon una pagina en Internet y desde empezamos a ser más conocidos, en particular para el exterior.

-¿Cómo percibe la situación del arte? ¿Tiene algún tipo de apoyo?
Estoy en contra de los comedores, que te den plata sin trabajar. Estoy a favor del esfuerzo. Me parece importante que la cultura sea premiada, de esta forma la sociedad se reacomoda con esfuerzo y con trabajo. Nosotros tenemos el apoyo de la gente, la fuerza y la confianza que nos dan con cada obra que exponen es suficiente.

-¿Cuál es la organización del centro cultural?
Este centro cultural es democrático de verdad. Nadie puede exponer solo, fusionamos artistas que recién comienzan con otros de años de trayectoria. Acá todos somos iguales. De esta forma todos aprenden. Ahora se expone “Arte y Carnaval”.

-¿La idea original del lugar se mantiene?
Lo interesante es que este es un lugar de trabajo genuino, no deja de ser una peluquería, yo sigo cortando el pelo igual que siempre, con la diferencia que mientras se cortan el pelo disfrutan del arte. Además, yo vivo de mi trabajo. Sigo siendo un trabajador, priorizo mi trabajo. Por eso esto es tan real. Se complementa la peluquería con el arte, se relacionan. Los griegos utilizaban las peluquerías como centros culturales.

-¿Sentís que en el ámbito cultural, se le da mas importancia a cosas superfluas?
La vida no pasa por mirar retratos en Villa Victoria, donde la estructura se está cayendo a pedazos de lo vieja que es. Cuando vivía Victoria Ocampo si era una obra de arte porque ella le daba vida, pero ahora no puede ser tomada como icono cultural, cuando la estructura ni siquiera es de Argentina. No digo que no esté, pero si eso es tomado como la identidad de Mar del Plata, seria como si no tuviéramos identidad.

-¿Esta nueva forma de cultura como llega a vos?
Llega por medio de las vivencias. No inventamos cultura, tomamos la cultura que hay en los barrios, en la gente misma, así nos sorprendemos. El tema no es llevar a los barrios cultura, sino buscar en los mismos.

-¿Quién puede exponer en esta iniciativa?
Este debe ser el único lugar que tiene Mar del Plata que pueden venir sectores de cualquier ideología sin ser juzgados. Yo respeto lo que ellos quieren. Abarca todas las clases sociales, unifica. Ya pasaron más de 500 autores.

-¿Por qué crees que no se promociona en Mar del Plata este centro cultural, dado que es de gran importancia?
Hay una contradicción, como puede ser que nos conozcan en Europa y no acá. Las autoridades deben tener en claro que Mar del Plata es un conurbano. Por eso desde la cultura hay que abrirse. No hay una identidad cultural marplatense, porque no se da el lugar para la promoción. ¿Cómo puede ser que la obra que pinto Miguel Ángel en mis paredes es la obra completa más grande que tiene la provincia de Buenos Aires? Imagínate que son más de 6000 dibujos, en el exterior fue catalogada como “La Capilla Sixtina del Comics” y en Mar del Plata no aparece en la grilla de cultura? Los artistas que hay acá son muy buenos, pero no pueden crecer porque no son valorados. Lo único que recibimos del Municipio fue un diploma.

-¿Qué clase de gente visita el centro cultural?
A la peluquería vienen muchos extranjeros, porque es una obra contemporánea y moderna. También la gente común viene y disfruta porque se sienten parte del arte Yo creo que seria muy interesante para un turista conocer las actividades regionales, ¿de qué sirve venir de Buenos Aires a ver obras de Buenos Aires? Es más importante darle prioridad a lo de acá. Hay que fusionar lo nuevo con lo viejo. La vida se renueva, la cultura también.

-¿Cómo se hace las muestras?
Cada muestra se hace con 60 o 40 autores, ya han pasado por acá más de 500. Yo creo que se generó la movida más grande marplatense. La galería funciona todo el mes, dado que es una peluquería. Nos gustaría contagiar el proyecto hacia todos lados.

-¿Cuándo se realizará la próxima muestra?
La próxima muestra es el 11 de abril y todos aquellos que quieran mostrar lo que hacen están invitados. La dirección es Mario Bravo 3590 - TEL.: (0223) 4673328 "LA PELUQUERÍA". También pueden visitarnos a través de http://www.espaciodeartegalileo.blogspot.com/

S. Rodríguez y C. Castillo